Los campos cretáceos y sinuosos de Champaña pudieron tener un destino oscuro y desconocido, de no haber sido por un accidente que cambió su historia. A finales del siglo XVII un monje ciego, que cuidaba las botellas de un vino mediocre en los sótanos de su abadía en Hautviliers, descubrió que el corcho servía de tapón para envejecer el vino. Tras la primera fermentación, el corcho atrapaba el dióxido de carbono que se formaba, y cuando el monje descorchó una botella, está hizo el estallido típico de las botellas de Champagne. En ese momento se dice que el mundo cambió a mejor. "Estoy bebiendo las estrellas" dicen que exclamó al beber el primer sorbo de Champagne de la historia.
Las regiones de Champagne y Las Ardenas están formadas por los departamentos de Ardenas, Marne, Aube y Haute Marne. En estas llanuras se libraron muchas de las batallas de la historia europea, incluyendo muchas en la Primera y Segunda Guerra Mundial. Ardenas fue conocido en otro tiempo como el 'país arbolado', en el que Carlo Magno cazó ciervos, jabalíes salvajes y aves en bosques ahora desaparecidos. Tienen tres ríos principales: el Sena, el Aube y el Marne. El valle del Marne, que está situado entre Ferté-sous-Jouarre y Epernay es uno de los más bonitos de Francia. Los bosques de haya, abedul, roble y olmo cubren las tierras altas, las viñas y los árboles frutales se cultivan en las colinas y el maíz y los girasoles se agitan en los pequeños valles protegidos. Los valles forman un oasis largo, fresco y verde, adornados de pueblos con casas de techos rojos.
Epernay es la capital del champagne. Aproximadamente 115 km. de galerías subterráneas almacenan las botellas de champagne que suelen dormir allí tres años hasta que la bebida ha tomado cuerpo. Además del champagne la región destaca por un excelente vino blanc de blancs que tiene muchas de las características de la champaña. En 496, Clovis, el primer rey de Francia, fue bautizado en la ciudad de Rheims. Tiene una catedral en la que fueron coronados muchos reyes de Francia, desde Luis VII, hasta Carlos X. Rheims y su catedral han sido destruidas y reconstruidas muchas veces a lo largo de la historia. La Iglesia de San Rémi, más antigua incluso que la catedral, es mitad románica y mitad gótica. Es una obra remarcable, de gran tamaño, comparable en ésto sólo con Notre-Dame -de-Paris. Bajo la ciudad y sus suburbios existen numerosas cuevas para hacer champagne. Otra catedral que destaca por un estilo gótico puro del siglo XII es la Catedral de St Etienne en Châlons-sur-Marne. Cerca de allí, la pequeña ciudad de St Ménéhould, casi destruida en 1940, ha contribuido a la gastronomía mundial con originales recetas de cerdo y carpa, aunque es conocida sobre todo por los acontecimientos que tuvieron lugar aquí en 1791 cuando el rey Luis XVI, que huía de París, fue reconocido y denunciado por uno de los habitantes del pueblo.
Antes de la anexión del Franco Condado y Lorena, Langres era un pueblo fortificado. Sus monumentos galo-romanos, sus casas de los siglos XV y XVII y su arquitectura religiosa, merecen una visita. Troyes, la antigua capital de Champaña, tiene un centro histórico muy bien conservado, una catedral gótica, iglesias y casas del siglo XV y un Museo de Arte Moderno ubicado en el antiguo Palacio del Obispo, que contiene obras de Bonnard, Degas y Gauguin. El Lac du Der-Chantecoq es el lago más grande y uno de los más bonitos de toda la región de Champagne y Las Ardenas. El Fôret d'Orient (el Bosque de Oriente) tiene un famoso santuario de pájaros.
No existe una escuela de cocina fundada en el uso de la champaña, aunque localmente hay algunos platos interesantes en los que se emplea este vino. Chalons-sur-Marne tiene un plato que consiste en cocinar el pollo con champaña. Esta bebida combina muy bien en una salsa para acompañar platos de trucha. También se fríen en champagne el lucio y los riñones.